We are living through a truly unprecedented crisis.
Each day, as I work through the new challenges we face, I am reminded, in a myriad of ways, of the sacrifices you are making to provide a Catholic education for your children. I am so grateful to you – and to our students – for the energy, faithfulness, determination and love that you are bringing to this family.
Our teachers have responded to your commitment by developing online education that has exceeded our initial hopes. The ingenuity they have displayed and our students’ embrace of their creativity is demonstrated on our school website, in social media, and, most importantly, in the high participation rates logged in our educational systems.
None of this would be possible without you. I hear daily from our teachers; “This school is our family!” It is your spirit that makes this statement true; your partnership that makes each school a community.
I know that all of us have been forever changed by this pandemic. In some cases, that change may be very hard to bear. I ask that if your family is suffering financially from job loss or shortened work hours and are struggling to meet your household’s needs; that you reach out to me at
dgonzalez@hfsny.org. Tuition assistance is available. If your children cannot access or complete work due to lack of technology in your home please email your class room teacher directly. Emails can be found on the school website,
http://www.hfsny.org under the tab "Instructional Team". We may also be able to direct you to other resources available through the Archdiocese. But, we cannot know your need unless you turn to us.
The pandemic has had a tremendous effect on our finances. As we adjust our plans to meet the new educational needs of our schools and students, it is more critical than ever that we know for which students we are planning. If you have not already done so, please register your children for the upcoming 2020-21 school year. Take advantage of our registration incentive rate, which allows you to save $100 on the registration fee for each child if you complete your registration by June 1. Your registration signals your continuing commitment to your school and to Catholic education. The survival of our school community depends on your commitment now.
Lastly, I am more grateful than I can say for your continued tuition payments. You know that we cannot teach the children without the work of the instructional specialists, our school administrators, and most importantly, our teachers. Your tuition makes all of that possible. It is the fuel that powers the engine of education.
In these difficult days, I have been more heartened than I can say by your actions, your spirit, your commitment and your partnership. In all of it, I see the tremendous love you have for your children. Know that we love them, too. I thank you again for the gift of partnering with you in shaping their future.
Sincerely,
Principal Danielle Gonzalez
Holy Family School
Estimada familia:
Estamos atravesando por una crisis verdaderamente sin precedentes.
Cada día, mientras trabajo a través de los nuevos desafíos que enfrentamos
, me vienen a la mente, de innumerables maneras, los sacrificios que usted está haciendo para proporcionar una educación católica a sus hijos.
Les agradezco enormemente a usted, y a sus hijos, por la energía, la lealtad, la determinación y el amor que están trayendo a esta
familia.
Nuestros maestros han respondido al compromiso de su familia desarrollando una educación en línea que ha excedido nuestras expectativas iniciales. El ingenio que han desplegado y el abrazo de nuestros alumnos a su creatividad quedan demostrados en el sitio web de nuestra escuela, en los medios sociales y, principalmente, en los altos porcentajes de participación registrados en nuestros sistemas educativos.
Nada de esto sería posible sin usted. Todos los días escucho a nuestros maestros decir: "¡Esta escuela es nuestra familia!" Es su espíritu (y el de los suyos) lo que hace de esta declaración una realidad; es su alianza con nosotros lo que hace de cada escuela una comunidad.
Sé que esta pandemia nos ha cambiado a todos para siempre. En algunos casos, ese cambio puede ser muy difícil de soportar. De modo que, una vez más, le pido que si su familia está atravesando dificultades financieras, por pérdida del trabajo o por reducción de horas de trabajo, y está luchando para cubrir las necesidades del hogar; si sus hijos no pueden acceder al trabajo o completarlo debido a la falta de tecnología en su casa; si no sabe adónde recurrir, no dude en hacerme saber acerca de esas necesidades. Tenemos disponible asistencia económica para el pago de la matrícula. Donantes generosos han dado un paso adelante para que podamos satisfacer las necesidades tecnológicas y lo han hecho brindando los medios necesarios para prestar Chromebooks a alumnos que trabajan en sus casas sin computadora. También podemos dirigirlos a otros recursos disponibles a través de la Arquidiócesis. Pero no podemos saber cuáles son sus necesidades a menos que acuda a nosotros.
La pandemia ha tenido un efecto tremendo en nuestras finanzas. A medida que ajustamos nuestros planes para satisfacer las necesidades educativas de nuestras escuelas y de nuestros alumnos, es más importante que nunca que sepamos para cuáles alumnos estamos planificando. Si aún no lo ha hecho, por favor, inscriba a sus hijos para el próximo año escolar 2020-21. Aproveche nuestra tarifa promocional de inscripción, por la cual puede ahorrar $100 en la cuota de inscripción de cada niño si completa la inscripción no más tarde del 1 de junio. Su inscripción señala su continuo compromiso con su escuela y con la educación católica. La supervivencia de nuestra comunidad escolar depende de su compromiso aquí y ahora.
Por último, no tengo palabras para expresar mi agradecimiento hacia usted por pagar de forma continua la matrícula. Usted sabe que no podemos enseñarles a los niños sin el trabajo de los especialistas en educación, de nuestros administradores escolares y, sobre todo, de nuestros maestros. La matrícula que usted paga hace que todo eso sea posible. Es el combustible que impulsa el motor de la educación.
En estos tiempos difíciles, no tengo palabras suficientes para describir el ánimo que me infunden sus acciones, su espíritu, su compromiso y su cooperación. Y en todo esto, veo el gran amor que tiene por sus hijos. Sepa que nosotros también lo tenemos. Le agradezco nuevamente por este regalo de colaborar con usted, en forjar el futuro de sus hijos.
Cordialmente,
Danielle Gonzalez, Director
Holy Family School